RIZARTROSIS

Definición Rizartrosis
La rizartrosis, también conocida como artrosis del pulgar, es una enfermedad degenerativa que afecta la articulación trapeciometacarpiana (TMC), que es la unión entre el hueso trapecio y el primer metacarpiano del pulgar. Esta articulación permite una amplia gama de movimientos del pulgar, y su desgaste puede causar dolor y limitación funcional.

Causas Rizartrosis
Las causas de la rizartrosis incluyen:

1. Degeneración del cartílago: La principal causa es el desgaste del cartílago que recubre las superficies articulares, lo que provoca fricción entre los huesos.
2. Trauma o lesiones previas: Fracturas, esguinces o dislocaciones previas en el área del pulgar pueden predisponer a la artrosis.
3. Sobrecarga mecánica: Actividades repetitivas que implican el uso intensivo del pulgar pueden acelerar el desgaste articular.
4. Factores genéticos: La predisposición genética puede jugar un papel en el desarrollo de la artrosis.

Factores de Riesgo Rizartrosis
Los factores de riesgo para desarrollar rizartrosis incluyen:

1. Edad: Es más común en personas mayores, especialmente a partir de los 50 años.
2. Género: Afecta más frecuentemente a las mujeres que a los hombres.
3. Ocupación y actividades: Trabajos o actividades que requieren el uso repetitivo del pulgar.
4. Enfermedades reumáticas: Condiciones como la artritis reumatoide pueden aumentar el riesgo.

Consecuencias Rizartrosis
La rizartrosis puede llevar a:

1. Dolor: Especialmente al mover el pulgar o al realizar actividades que requieren fuerza de prensión.
2. Inflamación: Hinchazón y sensibilidad en la base del pulgar.
3. Deformidad: La articulación puede adoptar una forma anormal debido a la degeneración progresiva.
4. Pérdida de función: Dificultad para realizar tareas diarias como abrir frascos, escribir o abotonar ropa.

Tratamiento Rizartrosis
El tratamiento de la rizartrosis puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad de los síntomas.

Tratamiento Conservador Rizartrosis:
1. Medicamentos:
– Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para aliviar el dolor y la inflamación.
– Infiltraciones de corticosteroides para reducir la inflamación.
2. Ortesis:
– Uso de férulas o soportes para estabilizar la articulación y reducir la carga sobre ella.
3. Terapia Física:
– Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para mejorar la movilidad y la fuerza muscular.
4. Modificaciones de Actividad:
– Evitar movimientos repetitivos que empeoren los síntomas.
5. Aplicación de Calor o Frío:
– Para aliviar el dolor y la inflamación.

Tratamiento Quirúrgico Rizartrosis:
1. Artroplastia de Interposición:
– Reemplazo de la articulación afectada con un injerto de tejido blando.
2. Resección del Trapecio:
– Extirpación del hueso trapecio para eliminar el contacto óseo doloroso.
3. Artrodesis:
– Fusión de los huesos de la articulación para eliminar el movimiento y, por ende, el dolor.

El enfoque terapéutico debe ser personalizado, teniendo en cuenta la severidad de los síntomas, el nivel de actividad del paciente y sus expectativas. Un diagnóstico y tratamiento temprano pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con rizartrosis.

Además de todo lo anterior, te mostramos una guía de ejercicios para que puedas mejorar los síntomas en este caso de rizartrosis:

 

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